Siempre es difícil en estas edades plantear un tiempo de manualidades o talleres tranquilos, ya que siempre tenemos miedo a que se aburran con las actividades o no sean de su interés.
En esta ocasión nuestra monitora Joca se encargó de esta parte del campamento y pudieron realizar un taller de construcción con pinzas que por lo visto en sus caras resultó interesante.
También Octavio pudo ayudarles a construir un juego solitario que despertó mucho interés inicial, aunque hay que decirlo todo… Y alguno se lo dejó tirado por Codeseda al marcharse para su casa.
Tiempos tranquilos también de charlas entre un trabajo y otro.
